“La justicia que no se sustenta en la razón y las pruebas no es justicia, es venganza”. Las palabras del defensor oficial Ciro Lo Pinto fueron una apelación a los vocales del Tribunal Oral Federal (TOF) y marcaron el final de los alegatos del Ministerio Público de la Defensa (MPD) en el juicio por la megacausa por crímenes de lesa humanidad “Arsenales II-Jefatura II”. Junto a los abogados Adolfo Bertini, Vanessa Lucero, Martín Galliano, Manuel Bonnin y Luciano Galletta representó a 36 de los 41 imputados. El equipo pidió la absolución de todos ellos; insistió en plantear la nulidad de las acusaciones de la fiscalía; requirió la exclusión de testigos que denominaron “estrella” y hablaron de fallas en la instrucción.
“No fue una tarea fácil; no tuvimos contrincantes que hayan planteado una acusación con los estándares establecidos por la ley y la doctrina. Nos encontramos con algo insólito: ocho piezas procesales de acusación en las que no hubo congruencia”, dijo Lo Pinto. E instó a los jueces Carlos Jiménez Montilla, Gabriel Casas y Juan Carlos Reynaga a dictar una sentencia que sirva como jurisprudencia internacional. El fallo está previsto para el viernes 13.